Memoria Histórica

Allá por el 2003, personas de Batzarre propiciaron e impulsaron que el Parlamento navarro aprobase una declaración a favor de la reparación moral para las casi 3.500 personas republicanas fusiladas en 1936. Fue respaldada por todos los grupos políticos, salvo el partido en el Gobierno foral, UPN, que se abstuvo. Con esta iniciativa pionera en el estado, la recuperación de la Memoria Histórica en nuestra tierra recibió un espaldarazo importante. Ya había “texto” institucional, ya había reconocimiento oficial desde la máxima institución navarra. Y paralelamente se estaba, estábamos, trabajando en crear el cuerpo asociativo. Era obligación contar con las personas afectadas, promover las primeras reuniones por zonas y pueblos, motivar y animar.

Se fueron sumando personas y voluntades. Nació la Asociación de Familiares de Fusilados de Navarra AFFNA-36. Se creó la asociación Txinparta que tomó como cuestión preferente de su actividad, todo lo relacionado con el Fuerte de Ezkaba y que continuó lo iniciado hace 29 años (1988) cuando hicimos posible recordar el 50 aniversario de la fuga. Actos y homenaje que habíamos impulsado también, gentes de nuestro colectivo.

Se acrecentó la exhumación de cadáveres y también continuaron los homenajes en los pueblos que ya se habían abordado casi a escondidas y sin medios técnicos, tras la muerte del dictador. Se trabajó en la recopilación de datos, en recoger testimonios de familiares y vecinos… Un hito de estos años: el Parque de la Memoria de Sartaguda, que constituye el símbolo y el monumento conmemorativo por excelencia.

Y otro hito. El parlamento de Navarra aprobó en noviembre de 2013 la “Ley Foral de reconocimiento y reparación moral de las víctimas de la represión a raíz del golpe militar de 1936” que situó a Navarra a la cabeza de lo legislado sobre el tema en las distintas autonomías y que fue pionera en regular por ley los derechos de las víctimas del franquismo. En su elaboración y redacción participamos activamente. Posteriormente se añadió a la Ley la articulación que considera a las víctimas del “robo de bebes” como víctimas del franquismo.

Valoramos positivamente el camino iniciado y las medidas y las políticas sobre la memoria histórica que está llevando a cabo, el actual Gobierno de Navarra y que van dando cumplimiento al articulado de la Ley Foral. El concepto de memoria transversal, en base a la verdad, la justicia y la reparación, debe de recorrer todas las políticas públicas.

Este cartel que tanto nos gusta, el de esa mujer mayor abrazada al retrato de su compañero desaparecido, expresa nuestro pensamiento: Baquean beude. Que descansen en paz. Decimos desde Batzarre; que se les reconozca cuanto antes que se hizo con sus familiares, sin odio, sin afán de venganza. Para que no vuelva a ocurrir jamás, por el derecho que tienen a que se repare la injusticia cometida. Y que se haga luz sobre esas zonas de nuestra memoria colectiva que aún están entre sombras. No cabe ya, aquí ni nunca, cualquier forma de ejercicio de la violencia o planificación de la agresión y la eliminación física del diferente. Y esto último nos es cercano. Memoria es también solidaridad con todas las víctimas.